¿Puede la decoración ayudarnos a sentirnos felices? Tips para hacer de nuestra casa un espacio que propicie el bienestar.
los espacios que habitamos generan sensaciones que inciden en nuestro estado anímico. Colores, formas y texturas pueden ser claves. ¿Cuáles son las alternativas que pueden renovar nuestra casa en pos de una mayor felicidad?
Colores que energizan: el mundo cromático tiene una amplia gama de sensaciones para ofrecer. Pintar una pared de un color que ilumine y agrade puede ser una excelente alternativa que aporte frescura y vitalidad sin invadir. La gama de los azules propicia la calma, por lo que en caso de intervenir la habitación donde se duerme, es uno de los indicados. Los amarillos, por su parte, con su enorme luminosidad, son ideales para encontrar un impulso vigorizante. “El color tiene un poder transformador en la vida de las personas. Los haces de luz con sus diferentes longitudes de onda son el punto en cuestión, y al atravesar la retina se convierten en impulsos eléctricos que afectan nuestro sistema nervioso, generando una relación directa con nuestras emociones”, dice la arquitecta Virginia Domínguez, especialista en color de Alba, quien señala que además de las reglas físicas y universales entra en juego la subjetividad.
Texturas que relajan: para alcanzar una mayor armonía, las telas suaves como el terciopelo o la felpa son grandes aliados, ya que estimulan nuestro sentido del tacto, generando sensación de suavidad e invitando a relajarnos. Incluir este tipo de telas en almohadones o fundas es ideal para aportarnos calma y sensación de cobijo.
Dejar entrar el verde: los espacios verdes siempre otorgan un descanso visual que alivia y genera sensación de bienestar. Por eso, incluir plantas de interior o animarnos al armado de jardines verticales en balcones siempre es una buena idea. Además, el cuidado de plantas y el contacto con la tierra ayuda a reducir el estrés, ofreciéndonos un tiempo de conexión con nosotros mismos.
El cielo en casa: pintar el cielo raso de un tono pastel suave que aporte luz y calma puede ser una idea audaz y original que haga la diferencia, aportando una cuota de relax cada vez que miremos hacia arriba.
Formas originales: las formas redondeadas tienden a aportar un mayor relax que las rectas o puntiagudas. Incluirlas en el mobiliario puede ayudar a suavizar los estímulos visuales. Del mismo modo, podemos elegir un rincón de la casa o una pared para plasmar detalles de formas geométricas circulares que le den un toque original y renovador al espacio.
Arte, arte, arte: la psicóloga de espacios Larissa Del Río señala los beneficios del arte en espacios de sanación como consultorios o sanatorios, y sus efectos benéficos pueden trasladarse al hogar. Entre estas cualidades, la especialista menciona que reduce el estrés, la fatiga y la ansiedad; se trata de un distractor positivo; genera confort, alegría y levanta el estado de ánimo; inspira confianza, calma y relajación; bloquea pensamientos preocupantes; calma en situaciones difíciles y ayuda a descansar y recuperar vitalidad. Así, incluir objetos de arte, pinturas o mulares puede ser una alternativa ideal para generar emociones positivas.
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